Cirugía de Hígado y Vías Biliares

Colecistectomía

Es la extirpación de la vesícula por la presencia de cálculos o pólipos (lesiones premalignas).

Exploración de la vía biliar principal

Consiste en hacer un corte en un conducto que se llama colédoco y se encarga de llevar la bilis del hígado y la vesícula al intestino. En algunos casos se pasan cálculos de la vesícula a este conducto y crean obstrucción. Cuando estos cálculos son muy grandes (aprox más de 1 cm) no es posible extirparlos mediante una endoscopía (CPRE) y se debe hacer en forma quirúrgica.

Derivación biliodigestiva

Cuando los cálculos son múltiples en el colédoco se aconseja la creación de una nueva comunicación entre el colédoco y el intestino, a esto se le llama un derivación bilio digestiva, es una cirugía compleja pero es la mejor manera de asegurarse que no se volverá a obstruir la vía biliar principal.

Segmentectomía hepática

En casos de nódulos (tumores) en el hígado, es necesario extirpar el nódulo y el tejido circundante, los casos más complejos son cuando los tumores se encuentran en los segmentos posteriores al hígado.

Quistectomía hepática

Los quistes pueden ser simples, es decir, están llenos de suero o parasitarios, lo que significa que tienen el parásito equinococcus granulosum que infecta el hígado. Los quistes simples solo se extirpan cuando por su tamaño, crean sintomatología (dolor principalmente). Los quistes parasitarios grandes deben ser extirpados porque pueden romperse e infestar otros órganos de la cavidad abdominal.

Biopsias hepáticas

En caso de hígado graso o tumoraciones sospechosas de malignidad

Rotura hepática por trauma

En los casos que la estabilidad hemodinámica del paciente lo permite se hace el empaquetamiento hepático por vía laparoscópica.

Todas estas cirugías se realiza por laparoscopía con muy buenos resultados.