Visión general
Una hernia epigástrica es un tipo de hernia en la región epigástrica de la pared abdominal. Una hernia es un término genérico para un agujero causado por un punto débil en la pared abdominal. Está por encima del ombligo y justo debajo del esternón de la caja torácica.
Este tipo de hernia es una afección algo común tanto en adultos como en niños. Aproximadamente del 2 al 3 por ciento La fuente confiable de todas las hernias abdominales son las hernias epigástricas. También se ve en bebés.
La mayoría de las veces, no tendrá síntomas o solo presentará síntomas menores con una hernia epigástrica. La falta de síntomas significa que esta condición tiende a no informarse.
Los síntomas de una hernia epigástrica
Una hernia epigástrica generalmente causa una protuberancia en el área debajo del esternón o esternón y por encima del ombligo. Este bulto es causado por una masa de grasa que ha atravesado la hernia.
El área elevada puede ser visible todo el tiempo o solo cuando tose, estornuda o se ríe. Esta protuberancia o masa puede crecer y volverse más grande en algunos casos. Puede tener más de una hernia epigástrica a la vez.
Una hernia epigástrica también puede causar sensibilidad y dolor en la región epigástrica. Sin embargo, es común que una hernia epigástrica no muestre ningún síntoma.
Causas de una hernia epigástrica.
Una hernia epigástrica puede ocurrir cuando los tejidos de la pared abdominal no se cierran completamente durante el desarrollo. La investigación continúa buscando las causas específicas de este tipo de hernia. No se sabe tanto sobre las hernias epigástricas, posiblemente porque no se informan muchas veces debido a la falta de síntomas.
Sin embargo, una teoría de la fuente confiable ha ganado cierta credibilidad. Se cree que la hernia epigástrica puede ser causada cuando hay tensión en el área donde la pared abdominal en la región epigástrica se une al diafragma.
Opciones de tratamiento para esta afección
Este tipo de hernia no desaparece por sí solo y las complicaciones eventualmente lo llevarán a una cirugía. La cirugía es la única forma de reparar una hernia epigástrica. Es el tratamiento recomendado, incluso para bebés, debido al riesgo de que la hernia se agrande y cause complicaciones y dolor adicionales.
Para completar la reparación, es posible que solo necesite suturas o puede que necesite una malla implantada. El uso de malla o suturas está determinado por el tamaño de la hernia y otros factores.
Síntomas de emergencia de una hernia epigástrica.
Si no ha sido tratada, debe recibir tratamiento médico de inmediato si tiene vómitos o fiebre y un aumento del dolor abdominal. Estos pueden indicar un bloqueo intestinal.
La cirugía para reparar una hernia epigástrica puede provocar ciertas complicaciones graves. Si tiene alguno de los siguientes síntomas después de la cirugía, debe buscar atención médica:
- Fiebre alta
- Dificultad para orinar
- Secreción del sitio quirúrgico
- Un aumento del dolor o hinchazón en el sitio de la cirugía
- Sangrado que no para
- Náusea
- Vomitando
Complicaciones y riesgos de una hernia epigástrica no tratada
Las complicaciones de una hernia epigástrica no tratada incluyen las siguientes:
- Hernia agrandada, que eventualmente permite que partes del intestino se empujen
- Aumento o aparición de dolor y sensibilidad
- Bloqueo intestinal
- Pérdida de dominio, en la que la hernia se vuelve tan grande que es casi imposible de reparar incluso con una malla
Las complicaciones para la reparación quirúrgica incluyen las complicaciones básicas relacionadas con la cirugía y la anestesia general, así como las relacionadas con este procedimiento quirúrgico específico. Estas complicaciones pueden incluir:
- Sangrado
- Dolor
- Infección de la herida en el sitio quirúrgico
- Cicatrices que quedan después de la curación
- Coágulos de sangre
- Desarrollo de un bulto que no es una hernia
- Una baja probabilidad de que la hernia recurra
- Infección de la malla (en caso de que se utilice una malla artificial para reparar la hernia)
Panorama
La reparación quirúrgica es un procedimiento común y tiene un pronóstico muy positivo. La mayoría de las personas pueden irse a casa el mismo día de la cirugía.
Incluso podría regresar al trabajo o la escuela dentro de uno o dos días con algunas restricciones menores. Específicamente, la mayoría de los cirujanos no quieren que levante ningún peso más pesado que un galón de leche durante seis a ocho semanas.
Su médico le dirá qué tan rápido debe regresar a sus actividades normales. Por lo general, sus restricciones incluirán no levantar objetos pesados ni actividades o deportes extenuantes durante un breve período de tiempo.
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